Revisión: Corsair XC7 RGB PRO

2022-12-02 17:25:53 By : Ms. Sandy Song

Presentado a finales de 2021, tenemos en nuestras manos un interesante bloque multi-plataforma que nos llega de manos de Corsair. Os hablamos del Corsair XC7 RGB PRO, una evolución natural de su Corsair XC7 RGB con mejoras internas que destaca por mantener su ya conocida estética, iluminación y a su vez ser compatible con los sockets Intel LGA1700, LGA1200 y AMD AM4.

Comencemos viendo sus características técnicas:

Últimamente resulta imposible confundir el fabricante de un producto si simplemente miramos su caja. Esto ocurre con la caja del Corsair XC7 RGB PRO: una caja que combina el amarillo y negro típico de Corsair.

En la cara delantera tenemos una imagen en alta resolución del bloque de agua, la familia a la que pertenece (Hydro X Series) el modelo (Corsair XC7 RGB PRO) una aclaración de lo que tenemos entre manos (bloque de agua para CPU) los sockets compatibles y el sello oficial de iCue que garantiza la completa compatibilidad con este ecosistema de iluminación.

En la parte de atrás volvemos a tener una imagen en alta resolución del bloque, vista desde arriba, junto con sus principales características en varios idiomas entre ellos el castellano.

En el interior, todas las piezas se guardan de forma segura en un marco doble de plástico con las instrucciones y la garantía individualmente en la parte superior.

Dentro de ese marco doble de plástico tenemos el Corsair XC7 RGB PRO propiamente dicho, con el marco para sockets Intel preinstalado. A su lado tendremos el backplate para Intel, un anillo de montaje alternativo para el socket AM4 (al puro estilo Asetek) y un cable adaptador ARGB.

No incluye nada más, pues hasta la pasta térmica la lleva ya preinstalada al estilo Corsair, con un patrón triangular.

Nada más tener el Corsair XC7 RGB PRO en nuestras manos observamos que no hay diferencias reales con respecto a la versión NO-PRO, al menos estéticamente, y es que seguimos teniendo un diseño realmente simple.

Sobre una placa base de cobre niquelado se coloca un elemento fabricado en nailon transparente que nos asegura la dirección del agua a través de la coldplate. Sobre este, tenemos un marco hecho con plástico.

Superiormente, nos encontramos con dos roscas G1/4 estándares para poder instalar cualquier racor o accesorio que podamos utilizar. Desgraciadamente, no hay ninguna muesca o indicación que nos indique cuál es la entrada-salida de líquido, por lo que tendremos que echar mano del manual para asegurarnos de la manera correcta de montarlo.

El soporte de montaje de Intel con el acabado gris brillante proporciona un contraste sutil con el borde de plástico negro mate, y vemos suficiente de la parte superior de nailon transparente para que un refrigerante de color se vea bien aquí. Sin embargo, dada la naturaleza del soporte de iluminación RGB, CORSAIR recomienda emplear un refrigerante transparente y personalizar el esquema de color a través de los LEDS RGB.

La presencia de los LED es la razón por la que también vemos un cable con tres hilos con aislamiento negro que sobresale de uno de los lados: un cable que también es más fácil de enrutar/ocultar que un cable normal. Termina en un conector diseñado específicamente para Commander PRO o Lighting Node PRO de CORSAIR en lugar de un encabezado RGB de 5 V direccionable (aunque en la caja se incluye un cable adaptador, por supuesto)

Si le damos la vuelta al bloque vemos una cubierta de plástico que ayudará a proteger el coldplate durante el transporte y también la pasta térmica pre-aplicada. Por supuesto, esto quiere decir que solo tendremos una aplicación, así que si pensamos reutilizar el bloque o realizar un mantenimiento, vamos a tener que comprar pasta térmica por separado para ponerla.

Como mencionamos, todo el diseño de aros y giros se inspira en el sistema de anclaje Asetek, facilitando así las cosas para cualquier tipo de usuario.

Desmontar el bloque es realmente fácil, porque tenemos únicamente 4 tornillos de cabeza Philips que mantienen la moldura de plástico y el resto del bloque unido. Esto revela la corona de 16 LEDs RGB direccionables individualmente en la parte superior. Al quitar la moldura de plástico tenemos la parte superior de nailon, que funciona de hecho mucho mejor que el plexiglás / acrílico tradicional.

Aprovecho la instalación del Corsair XC7 RGB PRO para probar con él los racores Corsair XF Hardline. Son unos pequeños racores de latón con doble junta tórica que tienen la principal particularidad en ofrecer un buen agarre sin llegar a abultar demasiado en el loop (con la contra de costar mucho después cuando queramos desenroscar los mismos ¡cuidado!) y que a su vez quedan realmente bien con los tubos satinados de la marca.

La instalación del Corsair XC7 RGB PRO es realmente sencilla. Lo único que tenemos que hacer es poner el backplate tras la placa base, situar con cuidado el bloque sobre nuestra CPU y atornillar los tornillos en forma de cruz, teniéndolo listo en menos de un minuto.

El siguiente paso es incluir el bloque en el loop para ponerlo a prueba, para ello empezamos por tomar algunos valores de muestra, hacemos unos pequeños cambios en nuestra mesa de pruebas:

Empezamos tomando algunos valores de referencia. Con una temperatura ambiente de 17 grados con el Alphacool Eisblock XPX Aurora obtenemos unos resultados de 20 grados en IDLE y 62-69 grados a full en un test de 1 hora de duración de OCCT 10.0.6. Para ello utilizamos como pasta térmica la archi-conocida Artic MX-4.

Tras instalar el Corsair XC7 RGB PRO volvemos a repetir las pruebas y las mediciones. La temperatura ambiente se mantiene en los 17 grados. En idle tenemos unos fresquitos 19 grados con picos máximos de 32 grados.

Tras una hora de OCCT obtenemos una máxima de 51-52 grados, siendo realmente curiosas las lecturas que obtenemos tanto en OCCT como en HWMonitor mejorando unos 17 grados la temperatura obtenida con el bloque de referencia, con las mismas condiciones y mismo líquido.

Esto es debido a que el Corsair XC7 RGB PRO tiene más aletas de disipación (112 exactamente) y su coldplate es más grande, lo que hace que la zona refrigerada sea mayor.

Corsair ha conseguido mejorar su Corsair XC7 RGB realizando cambios internos mientras que mantiene su aspecto externo e iluminación: aumenta el grosor del coldplate y añade más canaletas de refrigeración para que así la temperatura se transfiera mucho mejor.

Irónicamente, pensaba que la pasta térmica pre-aplicada iba a ser de peor calidad, pero se ha comportado realmente bien garantizando así que podremos disfrutar del bloque con un gran rendimiento nada más instalarlo.

Todos aquellos amantes de la iluminación tendrán entre sus manos 16 LEDS direccionables que podrán controlar a su antojo o mediante el software iCUE que Corsair pone a su disposición.

Si tenemos en cuenta que la diferencia entre el Corsair XC7 RGB y el Corsair XC7 RGB PRO que acabamos de analizar es tan solo de 10 euros, directamente es mejor acceder directamente a la versión PRO, el precio a pagar por la compatibilidad con el nuevo socket LGA1700 y el aumento de canaletas de refrigeración para aumentar su desempeño.

Sin lugar a dudas, un serio competidor a los grandes y un must para aquellos que busquen un buen bloque a un precio contenido, el cual se puede encontrar en la web oficial de Corsair por 89,90 euros.

Desde del El Chapuzas Informático le otorgamos el Galardón de Platino al bloque Corsair XC7 RGB PRO ¡Enhorabuena Corsair!