ARCTIC Liquid Freezer II 420 ARGB, análisis en español

2022-12-02 17:54:08 By : Mr. Tommy Wei

Cuanto más potente es un procesador, generalmente más calor genera. Y, si queremos que este pueda funcionar bien durante mucho tiempo, que no se dañe con el paso del tiempo, y no tener problemas como el Thermal Throttling, es necesario contar con un buen disipador. Llegados a este punto podemos elegir o bien una refrigeración clásica por aire, o apostar por una refrigeración líquida con mayor capacidad de disipación. Y, si queremos tener en nuestro PC lo mejor de lo mejor, debemos dar una oportunidad a la Arctic Liquid Freezer II 420 A-RGB que analizamos en el día de hoy.

Kits de refrigeración líquida AIO (todo en uno) hay muchos en el mercado, pero la mayor diferencia entre todos los modelos disponibles suele estribar en el tamaño de su radiador. El Arctic Liquid Freezer II 420 A-RGB que analizamos en el día de hoy destaca precisamente por esto, ya que cuenta con un enorme radiador de 420 mm de largo que da cabida a tres ventiladores de 140 mm cada uno, así que desde luego necesitarás de una caja de PC de grandes dimensiones para poder darle cabida, pero a cambio de entregará un rendimiento fuera de toda duda.

La Arctic Liquid Freezer II 420 A-RGB es una refrigeración líquida todo en uno, es decir, viene ya montada, ensamblada y estanca para que nosotros solo tengamos que montarla en el PC, colocarla y nada más, reduciendo los posibles problemas de un mal montaje o posibles fugas.

Este modelo viene preparado para funcionar en cualquier socket relativamente moderno, siendo compatible con los LGA 1700, 1200, 115X, 2011-3 y 2066 de Intel, así como con AM3, AM4 y AM5. Uno de los detalles que más nos ha gustado (y que ya veremos en detalle más adelante) es que se puede montar sobre el propio soporte de AMD en AM5, por lo que no necesitaremos desmontar el backplate y el soporte del socket.

En la parte del bloque nos encontramos con la bomba, de un tamaño total de 98 mm x 78 mm x 53 mm, capaz de funcionar entre 800 y 2000 RPM (controlado por PWM), junto con un pequeño ventilador de 40 mm que, igualmente controlado por PWM, puede funcionar entre 1000 y 3000 RPM. El contacto del bloque con el procesador es de cobre para mejorar la conductividad térmica.

El radiador, de aluminio, tiene un tamaño de 458 mm x 138 mm x 38 mm, por lo que necesitaremos una caja lo suficientemente grande como para que quepa este radiador. Los tubos tienen un diámetro de 12.4 mm (6 mm en el interior) y una longitud de 450 mm. Este radiador lleva 3 ventiladores de 140 mm, los cuales cuentan con iluminación A-RGB, compatible con todos los software de placa base.

El fabricante no ha especificado el TDP máximo que soporta esta refrigeración líquida, aunque no debería haber problemas para mantener a raya la temperatura de cualquier CPU, incluso los Ryzen 9 más potentes.

Estamos ante una refrigeración líquida bastante grande, y eso se traduce en un embalaje voluminoso. Lo primero que nos llama la atención es su caja, con forma trapezoidal, que es diferente a las cajas de solemos ver en otros componentes, que por lo general son cuadradas o rectangulares.

En la parte delantera de la misma nos encontramos con una foto del radiador, la bomba y los ventiladores. Además, encontraremos la compatibilidad con los distintos sockets, tanto de Intel (incluido el 1700) como de AMD (incluido el AM5 que acaba de ser lanzado al mercado). También veremos los sistemas de iluminación RGB con los que es compatible.

En la parte trasera de la caja encontraremos un código QR que nos llevará a las instrucciones de montaje para verlas desde el móvil (no vienen en papel), y algunas de las especificaciones de esta refrigeración.

Abrimos la caja, y lo primero que nos encontraremos será con los kits de montaje, tanto de Intel como de AMD. Dependiendo del socket de nuestra placa base tendremos que elegir uno u otro.

Cabe destacar que el kit de montaje para LGA 1700 viene en una bolsa independiente, por lo que se nota que ha sido añadido a posteriori (un detalle, por cierto).

Entre los anclajes y los tornillos encontramos también una jeringa de pasta térmica MX-5 de Arctic.

El resto del embalaje lo ocupa la refrigeración líquida como tal. Es interesante destacar que, al contrario que otras, esta viene totalmente montada, incluso con los ventiladores, lo que la verdad ahorra mucho trabajo. Una vez sacado el kit de la caja, ya lo tenemos listo para montarlo directamente en la torre del ordenador.

La bomba y bloque de CPU de este modelo es similar a la de los otros modelos de Arctic, cuya diferencia radica principalmente en el tamaño del radiador y los ventiladores incluidos. Nos podemos encontrar un pequeño ventilador en la bomba, que ayuda a disipar el calor residual que pueda quedar en ella. Los tubos están reforzados con una malla, y el bloque tiene una carcasa exterior de plástico. Además, es de esta misma bomba de donde salen los cables, tanto para FAN como para RGB.

En la parte inferior podemos ver una etiqueta con logos de cumplimiento además del voltaje al que funciona la bomba. También aquí podemos ver el bloque de cobre que será el responsable de transmitir el calor del IHS del procesador al líquido refrigerante.

Entre lo mejor de esta refrigeración líquida destacamos que solo tendremos dos cables. El primero de ellos, un FAN PWM de 4 pines que será el encargado de alimentar tanto a los tres ventiladores como a la bomba. Es recomendable que nuestra placa tenga un puerto FAN de alto amperaje para tener suficiente para todo ello.

El segundo de ellos es el cable A-RGB, que será el que conectemos a la placa para controlar el color de la iluminación. Al controlarlo desde la placa base no tendremos que instalar ningún software en el PC, todo se hará desde la propia UEFI.

Los tubos de la fuente de alimentación tienen un recubrimiento de malla de nailon, dentro del cual va el tubo por el que circula el agua. Y, por uno de ellos, también va el cable de los ventiladores del radiador hasta la bomba. Estos tubos tienen un grosor de 13.1 mm, y son bastante robustos.

El radiador es de color negro, así como los ventiladores que vienen montados. Estos ventiladores vienen montados de serie, y tienen un tamaño de 140 mm cada uno, y ya vienen conectados para que no tengamos que preocuparnos de cables y conectores. Cada uno tiene unas inserciones de goma para absorber vibraciones, y las aspas son de color translúcido, ya que son la parte que se iluminan y así se crea un efecto de color más «global». El montaje de estos ventiladores está pensado para que, al girar, metan el aire hacia el radiador y puedan disipar su calor.

En total, todo el bloque del radiador tiene un tamaño de casi 46 cm de largo. Es un tamaño muy grande que, como veis, no se queda en los 420 mm que es la suma de los tres ventiladores, por lo que no es una refrigeración líquida para todas las torres. El ancho del bloque del radiador es de 138 mm.

El grosor del bloque del radiador es de 38.3 mm, solo el bloque. A ese tamaño tenemos que sumarle los 25 mm de grosor de los ventiladores. En total, el ancho del radiador con los ventiladores es de unos 63 mm. Dependiendo de dónde vayamos a colocar el bloque de esta RL podemos, o no, tener problemas con este grosor.

El radiador tiene un laminado por su parte interior, igual que el de otros modelos que podemos encontrar en el mercado, gracias al cual podemos garantizar la mejor refrigeración posible del líquido a su paso por el interior.

Como podemos ver, los ventiladores vienen ya cableados de fábrica, y con los cables muy bien organizados, algo que es de agradecer.

Además, tanto en su unión con el bloque del radiador, como en la bomba, los extremos de los cables vienen reforzados, lo que nos ayuda a evitar que podamos tener problemas.

Nosotros hemos hecho el montaje de esta refrigeración líquida en un banco de pruebas con el nuevo socket AM5. Al principio teníamos miedo de que ocurriera como con otros disipadores que no utilizara el propio backplate de AMD, y que no viniera preparado para anclar el socket de nuestra placa que, al quitar el backplate, queda suelto. Menos mal que estábamos equivocados.

Arctic ha pensado en todo, y al contrario que los modelos anteriores con AM4, si lo vamos a montar en un AM5 vamos a poder usar el propio backplate de AMD (aunque tendremos que desmontar, eso sí, el anclaje original).

El montaje es muy sencillo y rápido. Los pasos que debemos seguir (en nuestro caso) son los siguientes:

Con el bloque de CPU ya montado, ya solo nos queda montar el radiador. Esto no tiene tampoco ningún misterio, simplemente lo presentaremos donde la vamos a colocar (en nuestro caso, en la parte superior de la torre), y colocaremos los protectores de goma para que, además de no dañar la pintura de la torre, se reduzcan las vibraciones. Apretamos los 12 tornillos del radiador, y listo.

Para ver los pasos para cualquier placa y cualquier socket, simplemente tenemos que consultar el manual en este enlace que nos lleva a la web del fabricante, y donde tienen unas completas instrucciones para montar este y otros disipadores en cualquier tipo de socket.

Para poner a prueba esta refrigeración líquida de alto rendimiento, hemos utilizado el siguiente equipo:

Como solemos hacer, tras el montaje de la refrigeración líquida hemos encendido el ordenador y lo hemos dejado en reposo dos horas. Después, lo hemos apagado una hora más, y a continuación lo hemos vuelto a encender para comenzar con las pruebas. De esta manera nos aseguramos de que la pasta térmica ha quedado correctamente asentada.

Hemos comprobado en la UEFI que, efectivamente, el conector PWM de la placa base donde hemos conectado la bomba y los ventiladores se controla en función de la temperatura de la CPU, y también que está usando el perfil estándar, ya que será el que utilicen la mayoría de los usuarios. Si por el contrario queremos que haga menos ruido, simplemente tendremos que cambiarlo a “Silencioso”, y si queremos tener la temperatura más baja, a modo “Rendimiento”. El estándar creemos que es perfecto.

El primer procesador que hemos puesto a prueba ha sido el Ryzen 7 7700X. Para ello, hemos usado el test de AIDA64, ya que nos permite ver en tiempo real la temperatura, el Throttling (si lo hace), y la frecuencia a la que actúa cada núcleo.

Como podemos ver, una vez alcanza la temperatura máxima y los ventiladores empiezan a funcionar a pleno rendimiento, esta se mantiene estable, y no varía a lo largo del tiempo. En nuestro caso, la temperatura ambiente era de 22 grados, por lo que, con este procesador, la delta ha sido de 59 grados. Muy buena temperatura para un procesador que, de por sí, no es precisamente fresco.

¿Y qué pasa con la joya de la corona de AMD? Hemos puesto a prueba también el nuevo AMD Ryzen 9 7950X, el más rápido y caliente, de toda la serie. En este caso hemos realizado el mismo ritual para que se asentara la pasta térmica, y hemos realizado la misma prueba de estabilidad con el software AIDA64. Con los 16 núcleos funcionando al 100%, hemos visto que esta CPU se calienta bastante más que su hermana pequeña, pero aun así esta refrigeración líquida ha sido capaz de aguantar la temperatura entre los 90 y 91 grados. Un valor muy elevado, pero aceptable teniendo en cuenta lo caliente que es esta CPU. En valores delta, hablamos de unos 69 grados.

Tras parar el test, la recuperación de la temperatura previa es de entre 20 y 30 segundos, un valor más que aceptable.

Desde luego, no podemos negar que estamos ante una de las refrigeraciones líquidas más potentes del mercado, y es que es capaz tanto de mantener a raya un procesador de gama media-alta como es el Ryzen 7 7700X de AMD, como el más alto de gama, el Ryzen 9 7950X.

La temperatura cuando hablamos del Ryzen 9 7950X son muy elevadas, eso sí, pero debemos tener en cuenta que todo tipo de soluciones de refrigeración van a tener difícil controlar estas temperaturas tan elevadas. Igual, en modelos de gama más alta podemos bajar unos 4 o 5 grados la temperatura, aunque el precio casi de va a duplicar, y no merece la pena.

Por debajo de este procesador, esta Arctic Liquid Freezer II 420 A-RGB puede con todo, y será capaz de mantener la temperatura a raya, tanto en pruebas de estrés como en las sesiones de gaming más intensas.

El diseño de la bomba, y la iluminación A-RGB de los ventiladores nos ha gustado mucho como queda en el ordenador, dando un toque de color al PC. Además, también estamos a favor de la sencillez de la conexión (con solo dos cables) y, de no depender de ningún software para controlarla, solo con el PC.

Eso sí, no todo son buenas palabras, y es que tener una refrigeración líquida de tan alta gama tiene un precio. Y no hablamos de los 149.99 euros que cuesta, ya que este es un precio que se puede considerar incluso por debajo de la media en este tipo de soluciones de refrigeración.

Hablamos del tamaño. Y es que el radiador, junto a sus ventiladores es muy grande. Pero mucho. Y casi seguro que muchos van a tener problemas al colocarlo, incluso aunque la torre esté preparada para radiadores de 420 mm. Nuestra recomendación es que la torre esté preparada para colocar este radiador en la parte frontal, que es donde no vamos a tener problemas. En la parte superior es muy probable que choque con la placa base por un par de centímetros, como ha ocurrido en nuestro caso.

Pese a todo, debemos admitir que estamos ante una de las mejores soluciones de refrigeración para PC, y por ello vamos a darle nuestro galardón de oro, destacando, sobre todo, su rendimiento.